Plástico que se descompone en 180 días

Poco a poco se introduce en el mercado del packaging una solución de envasado flexible de base biológica y completamente compostable que; llegado el fin de su ciclo de vida; tiene las mismas propiedades que los residuos orgánicos.

Estas soluciones llegan de la mano de la compañía israelí TIPA; cuyos materiales se descomponen biológicamente. En unos pocos meses; el material se habrá convertido en fertilizante para el suelo; con propiedades semejantes a la piel de naranja. En las pruebas realizadas para simular las condiciones de compostaje doméstico este embalaje descompone en tan sólo 24 semanas.  en sólo 180 días; convirtiéndose en un fertilizante para el suelo; comportándose de manera similar a una cáscara de naranja.

La compañía dispone en su cartera de productos de bolsas zip-up; laminados transparentes y no transparentes; imprimibles; etc. Los principipales segmentos a los que se dirige son alimentación y moda. Desde agosto de 2016 varias marcas europeas y estadounidenses han empezado a utilizar estos materiales en su packaging; ofreciendo a los consumidores un producto más responsable con el medio ambiente.