Conductos submarinos para el suministro de agua potable

La compañía 3M forma parte de un gran proyecto de ingeniería que se ha desarrollado que Chipre pueda proveerse de agua potable procedente de Turquía. Se trata de un conducto de 107 kilómetros de largo que transportará más de 75 millones de metros cúbicos/año para la construcción del cual se han empleado 430 toneladas de las microesferas de vidrio de 3M como materia prima en la composición del plástico de unas grandes boyas; fabricadas por la empresa Trelleborg; que hacen posible que el conducto no se hunda hasta el fondo del mar y tenga una flotabilidad neutra dentro del agua. De esta forma; el agua correrá a través de una canalización que se mantendrá con una flotabilidad estable a unos 250 metros por debajo de la superficie del mar.
3M responde así a un reto de la ingeniería más sofisticada; dando respuesta mediante la aplicación científica de una tecnología propia: unas microesferas de vidrio huecas de baja densidad; especialmente creadas para conseguir aumentar la resistencia de los materiales en relación con su peso. A partir de esta tecnología; de aplicación en las condiciones más hostiles; se proporciona además flotabilidad en cualquier profundidad y un eficaz aislamiento en temperaturas de frío extremo.